- Planta de chips orgánicos está ubicada en Amubri, en el distrito de Telire
en territorio indígena Bribri.
- Representantes del BID visitaron la planta.
- Proyecto permitirá mejores ingresos de los productores indígenas.
“En la cooperativa producimos cerca de 19.485 kilogramos de
chips por año, mediante el proceso de más de 5 mil cuatrocientos racimos de
plátano, pero debido a que contamos con
utensilios artesanales, la productividad es baja y el control de calidad es
deficiente, porque la debemos de realizar manualmente, lo que provoca que
nuestro personal realice un gran esfuerzo físico y terminen muy agotados al final del día”,
aseveró Mildred Blanco Salazar, Gerente de COOPETSIÖLA.
Precisamente para evaluar esta
planta, que se ubica en Amubre, distrito Telire del cantón de Talamanca, un
grupo de funcionarios del BID, liderado por Fernando Quevedo, Representante del
Banco en Costa Rica, visitó el lugar y mostraron gran interés por el trabajo
que realizan estos productores. Ellos
avalaron la iniciativa para mejorar el equipo de proceso, empaque, mesas de
trabajo en la producción de chips de plátano, que permitirá aumentar la productividad y calidad, que
actualmente se caracterizan por ser mecánicos y obsoletos.
Grace Carmiol González,
Coordinadora del Programa Sixaola, detalló que además en la planta, se pretende
reacondicionar los espacios de proceso y bodega dentro de la agroindustria y
por ende, aumentar el volumen de producción que permita la permanencia de la
cooperativa en el mercado y que
garantice la obtención de ingresos a sus asociados en forma permanente.
Los 25 socios y socias de
COOPETSIÖLA son pequeños productores y productoras de plátano de bajos recursos
económicos, que poseen pequeñas fincas, de entre 1 y 5 hectáreas; en las cuales
producen de manera orgánica plátano, banano, frutas tropicales y cacao
principalmente. Estos cultivos son manejados bajo el sistema tradicional
indígena, que consiste en la siembra en asocio con diferentes cultivos, lo que sirve tanto para la
conservación y protección del suelo, agua, fuentes de alimentación y hábitat de
animales y aves silvestres.
Carmiol
afirmó que el proyecto procura resolver a las familias indígenas los problemas
de comercialización que enfrentan. “Se
estima que ellos obtienen una producción de 15,625 racimos de plátano por año;
los cuales comercializan a través de intermediarios, a
precio de dos racimos por el valor de uno; lo que significa que el productor pierde
la mitad de su producción”, explicó.
El costo total del proyecto de
COOPETSIÖLA es US$219.660, US$ 145.000 lo pone en bienes el Programa Sixaola y
US$74.660 la organización.
El Programa Sixaola busca mejorar
las condiciones de vida de la población de la Cuenca Binacional del Río Sixaola
en Costa Rica, mediante intervenciones
en los ámbitos económica, social, ambiental y de gestión local, que contribuyan
a la implementación de un modelo de desarrollo sostenible y es financiado con
fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con una aporte como
contrapartida del Gobierno de Costa Rica.
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