SENASA atiende brote de Newcastle Velogénico en Guanacaste


  • Las fincas afectadas están bajo  vigilancia del SENASA.
  • A las familias que perdieron sus aves, se les están entregando víveres.

El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), del Ministerio de Agricultura y Ganadería, detectó un brote de la enfermedad  de Newcastle Velogénico en cuatro fincas situadas  en  el caserío de Bella Vista del distrito de Santa Cecilia en el cantón de   La  Cruz,  Guanacaste en explotaciones  caseras  o  de  traspatio.

Ante esta situación y con el fin de proteger la salud de las  aves, el SENASA estableció medidas sanitarias en las fincas afectadas, donde existe una población  expuesta de 84 aves, de las cuales 71  enfermaron y 65 han   muerto. 

 SENASA estableció medidas sanitarias en las fincas afectadas para evitar que la enfermedad se disemine a otros lugares. Entre ellas, prohibió la movilización de aves y productos avícolas en la zona, se ubicaron puestos de control para la desinfección de todo tipo de vehículos que salen del sitio brote,  se realizaron reuniones con las personas de las comunidades afectadas para informarles del brote y de las medidas aplicar para lograr el control de la enfermedad. Estas medidas se coordinan con la Fuerza Pública. 


Además, en coordinación con la Cámara de Avicultores a las familias que han perdido sus aves, se les están entregando víveres. SENASA realiza una investigación epidemiológica en el poblado, en las fincas donde se presentaron los casos y en las fincas vecinas, para la búsqueda de nuevos animales afectados.

La enfermedad de Newcastle es una infección altamente contagiosa para las aves y con frecuencia severa. Existe en todo el mundo y afecta a  todas las aves, incluidas las domésticas y es causada por un virus de la familia de los paramyxovirus. 
  
Las aves enfermas presentan problemas de jadeo, tos, estornudos y ruidos al respirar, tembladera, parálisis de las alas y patas, cuello torcido, desplazamiento en círculos, espasmos, parálisis y diarrea. Además puede haber una interrupción parcial o completa de la producción de huevos, ya que pueden presentar anomalías de color, forma o superficie y pueden tener una albúmina acuosa.

La mortalidad es variable, pero podría alcanzar el 100%. También las  aves silvestres a veces son portadoras del virus sin estar enfermas.

Esta enfermedad  se transmite a menudo  por contacto directo con aves enfermas o portadoras. Las aves infectadas pueden transmitir el virus en sus heces y contaminar el medio ambiente. La transmisión puede ser por contacto directo con las heces y las descargas respiratorias o mediante los alimentos, agua, equipo y prendas de vestir contaminadas. Los virus de la enfermedad de Newcastle pueden sobrevivir durante varias semanas en el medio ambiente, especialmente en climas fríos.
La enfermedad no afecta a las personas, solo causa conjuntivitis, muy leve. Igualmente  el  consumo  de huevos  y  carne  de  aves  no  constituye  un  riesgo  para  la  salud  humana.

SENASA hace un llamado a los  productores  avícolas  a  establecer procedimientos eficaces de bioseguridad para evitar la introducción de la enfermedad en  sus  fincas.



Comentarios