
Los productos
preempacados, los cuales están listos para ofrecer al consumidor deben
contener una serie de información como: corte, especie, tipo de carne, vísceras,
fecha de vencimiento, instrucciones de conservación, origen, ingredientes,
precio por kilo y precio total, nombre, dirección del productor, importador o distribuidor y
recomendaciones de manejo y consumo del producto.
Además, los
productos no preempacados debe indicarse en las urnas de exhibición si la carne
es “molida, marinada, adobada, tenderizada”, declararse el tipo de vísceras, porcentaje de grasa de la carne molida, lista
de ingredientes utilizados en los procesos de adobo, marinación y tenderización,
precio por kilo, precio total de la presentación, país de origen, entre otros
en las urnas o con un rótulo visible.
“SENASA
realiza regularmente inspección en todos los establecimientos que comercializan
productos y subproductos de origen animal, para verificar las instalaciones, equipos, recipientes,
utensilios, además del mantenimiento, limpieza y desinfección que garantizan la
eliminación de desechos y suciedad” indicó Bernardo Jaén Director General
del SENASA.
Asimismo, el
abastecimiento de agua, hielo, control de plagas, higiene del personal,
conducta, salud, manejo y manipulación de los alimentos, refrigeración y manejo
de temperaturas y por último rastreabilidad, registros y etiquetado; concluyó
Jaén.
“Los
reglamentos técnicos, entre ellos los de etiquetado, son de acatamiento
obligatorio, tanto para productos nacionales como importados, y tienen como fin
comunicar al consumidor sobre las características y condiciones de los
productos que adquiere en el mercado, para que él pueda tomar decisiones de
compra informadas”, comentó Isabel Araya, jefa de la Dirección de Calidad
del MEIC.
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