- Especialistas
destacan importancia de usar semilla certificada.
- Manual
del cultivo recoge más de 30 años de experiencias de investigación en
papa.
Con el
objetivo de determinar el potencial productivo, económico e industrial de
clones y variedades de papa con atributos agroindustriales, adecuados para los
productores de Costa Rica, el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia
en Tecnología Agropecuaria (INTA) en conjunto con el Ministerio de Agricultura
y Ganadería (MAG) y la Fundación
para el Fomento y Promoción de la Investigación y Transferencia de Tecnología
Agropecuaria de Costa Rica (FITTACORI), desarrollaron durante tres años el proyecto
“Evaluación de cultivares promisorios de papa (Solanum tuberosum), con aptitud industrial y variedades
tradicionales en la zona norte de Cartago y Zarcero”.
Con el fin de
compartir los resultados de esas investigaciones, que iniciaron en 2013, así
como, conocer las demandas y necesidades para incorporarlas en un trabajo
conjunto entre los agricultores, la industria y el gobierno, el INTA realizó
recientemente un “Día de Campo”, en la Estación Experimental Carlos Durán, ubicada
en Potrero Cerrado, Cartago, donde participaron más de 75 personas, entre productores,
representantes de la industria, comercializadores, técnicos e investigadores.
Como principal
logro de ese proyecto, y producto de los resultados de los materiales
evaluados, el pasado 9 de agosto, la Cámara de Paperos en conjunto con
productores, liberaron nueva variedad de
papa denominada “Única”, la cual se caracteriza por ser de piel color roja
y de pulpa crema, con una alta producción por hectárea, resistencia a plagas y
enfermedades y gran tolerancia a las altas temperaturas. Además, posee alto
contenido de vitamina C, exquisito sabor y se puede conseguir en las Ferias del
Agricultor.
El INTA ha
liberado en los últimos años otras variedades tales como: la variedad ´Paskí´ la
cual ha tenido buena aceptación para la producción orgánica; ´Kamuk´ que es
idónea para zonas altas; ´Durán´ una variedad
con condiciones aptas para la industria. Mientras que la variedad “Elbe”, fue liberada
en 2015 y desarrollada por el Laboratorio de
Biotecnología de Plantas del Centro de Investigaciones Agronómicas de la
Universidad de Costa Rica (UCR).
Cabe
mencionar que para la realización de las investigaciones se contó con el apoyo
de la Agencias de Extensión del MAG, la Corporación Hortícola Nacional (CHN),
la Cámara de Paperos, entre otros. Además, se adelantó que desde ya están
trabajando en la investigación de 92 nuevos cultivares provenientes del Centro
Internacional de la Papa (CIP).
Manual para
el cultivo de papa
En el mismo día de campo, el
INTA anunció la publicación de un manual sobre el cultivo de papa que recopila las
investigaciones realizadas en el cultivo por más de 30 años. Dicho manual se
puede descargar en la siguiente dirección http://www.platicar.go.cr/.../Manual_del_cultivo_de_papa_en_Costa_Rica-min.pdf
Jeanette
Avilés Chávez, investigadora del INTA y quién participó en la elaboración de dicho
manual, asegura que este documento puede ser utilizado por los agricultores,
como una base para producir la papa de una manera más adecuada. “Nació por una solicitud de los productores
de Monteverde, quienes querían aprender más sobre técnicas del cultivo. En el manual, recogimos experiencias de los
investigadores que, a través de los años, han realizado trabajos conjuntos con
los productores”, comentó.
Avilés agregó
que el instructivo entre otros aspectos, enseña también a identificar las deficiencias
en la nutrición en una plantación, así como el control de plagas y
enfermedades.
Semilla sana
garantiza producción
Por su parte, Carlos
Manuel Araya Fernández, director ejecutivo del INTA, destacó la importancia de
las investigaciones para generar nuevas variedades y semilla sana. “Tener una
variedad de papa adaptada a las condiciones y a las necesidades ya sea de la
industria o de consumo fresco es sólo un paso en todo el proceso de muchos años
que se toman las investigaciones. Lo importante en papa es tener semilla limpia de excelente
calidad. Se debe cambiar la
mentalidad y usar cada tres siembras nueva semilla sana. Puede representar un gasto a la hora de la
siembra, pero con esta práctica y un adecuado manejo, se garantiza estabilidad
en la producción”, comentó.
Precisamente
con el fin de atender la demanda de semilla de los productores, el INTA mantiene
una producción de semilla pre-básica en los invernaderos ubicados en la
Estación Experimental Carlos Durán, a través de todo el año. Durante este 2017, ha entregado cerca de 75
mil semillas a los productores de papa y a través de Coopebrisas R. L.,
Coopebaires R.L. y la Corporación Hortícola Nacional (CHN), mantiene una
alianza para la reproducción de semilla de buena calidad.
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