FAO, OIT, MAG y otras instituciones debatieron sobre políticas de trabajo y pobreza rural en Costa Rica

Este martes 6 de julio, en las instalaciones del Ministerio de Agricultura y Ganadería, se llevó a cabo una exposición y debate sobre el estudio “Políticas de mercado de trabajo y pobreza rural en Costa Rica”; convocado conjuntamente por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y con la colaboración de la Unidad Regional de Asistencia Técnica (RUTA)

El citado estudio es parte de un proyecto regional coordinado por la FAO, con el apoyo de la OIT y de la CEPAL, realizado en cinco países de la región: Chile, Perú, Brasil, El Salvador y Costa Rica. El principal objetivo de este estudio es avanzar en el entendimiento de las relaciones entre mercado de trabajo rural y pobreza, con el propósito de contribuir en la formulación de políticas públicas a favor de combatir las condiciones de la pobreza rural.

El referido documento fue presentado por el señor Juan Diego Trejos, encargado del caso de Costa Rica; y contó con la presencia y el aporte de ambas Viceministras de Agricultura, Xinia Chávez y Tania López, el Director Adjunto de la OIT, Leonardo Ferreyra, el Director de RUTA, Miguel Gómez y el Coordinador de Programas y Asistente del Representante de FAO en Costa Rica, Octavio Ramírez.

“Este estudio nos permite vislumbrar la situación de pobreza de las zonas rurales, y valorar también cual ha sido el efecto de la crisis de alimentos y el impacto de la crisis económica. En este sentido, entra en juego las políticas de empleo del país, y una serie de elementos que están inmersas, como las estructuras demográficas, la cantidad de personas ocupadas por familia, el salario mínimo. Por lo que este estudio, nos permite no sólo hacer un análisis nacional, sino también un análisis comparativo entre los países de la región”, indicó Octavio Ramírez de FAO.

El análisis desarrollado mostró que la pobreza rural se ha venido reduciendo y convergiendo hacia los niveles alcanzados por las zonas urbanas
También quedó clara la heterogeneidad de las zonas rurales, desde zonas poco pobres como las rurales de la región central del país, hasta zonas más pobres como las rurales del litoral pacífico. El análisis también mostró las vinculaciones entre la pobreza y el mercado de trabajo. Las vinculaciones más relevantes destacan:

- la situación laboral del jefe de familia
- la cantidad de personas ocupadas en el seno familiar
- las condiciones de trabajo en las que los miembros de la familia se incorporan
- las zonas productivas del país por regiones

De este modo, los hogares rurales que cuentan con al menos un ocupado tienen un menor riesgo de pobreza, y este es aún menor si los trabajadores se insertan al mercado de trabajo como asalariados.

También se observó que cerca de la mitad de trabajadores en situación de pobreza provienen del sector primario y el riesgo de pobreza de estos trabajadores triplica a la de un trabajador asalariado en cualquiera de los otros sectores de actividad distinto al del primario.

Entre las relaciones entre empleo y pobreza rural que se hicieron dentro de este estudio, se analizó el papel de las instituciones del mercado de trabajo capaz de explicar o ayudar a revertir esta situación. A partir de este análisis se deriva un conjunto de recomendaciones de políticas públicas. Una de ellas es la fijación de una política de salarios mínimos, que necesariamente debe ir acompañada de una mejora de la productividad en pequeña escala.

También se recomendó ampliar la protección social de los trabajadores y facilitar la organización sindical sectorial, para mejorar la capacidad de negociación de los trabajadores; promover la generación de oportunidades laborales con políticas sectoriales para atraer inversión privada, y con la promoción de productos agrícolas que generen empleo asalariado permanente. Finalmente, se estableció la necesidad de ampliar la formación de capacidades, tanto a nivel educativo formal como a nivel de capacitación para el empleo rural no agrícola.

El estudio incluyó datos estadísticos por zonas geográficas, por sector de actividad, por condiciones del trabajo, situación de la mujer, de la niñez y de los jóvenes para analizar las distintas realidades, y en consecuencia vislumbrar la necesidad de distintos abordajes para la definición de políticas públicas en la materia.

Al final de la presentación hubo un espacio de diálogo y discusión sobre los elementos del informe, con la inclusión de aportaciones de los presentes en relación a la situación actual, la metodología de abordaje y las recomendaciones para el diseño de políticas públicas.

La viceministra de Agricultura Xinia Chávez, recalcó la importancia de “contabilizar otras situaciones, mucho mas cualitativas que hacen la diferencia. Muchas de las cosas que vemos en el sector primario giran alrededor de la actividad agropecuaria. La agricultura es un motor muy importante en el sector rural, y en los estudios a veces hay otros elementos que no se pueden desagregar y que no se están midiendo por una cuestión meramente metodológica.

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