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Pese
a la pandemia, se continuó con los programas de monitoreo.
· Es importante dar seguimiento a las plagas que ya tenemos en el país, y vigilar que no haya ingresado una nueva.
El SFE tiene una lista de plagas prioritarias, en la que se centran la mayor parte de los esfuerzos. La lista se establece anualmente, de acuerdo con su potencial de daño en los cultivos de mayor importancia económica.
“A las plagas no les importa si hay pandemia o no, ellas siguen sus ciclos de vida que, junto a condiciones climáticas específicas y un posible descuido de las personas productoras, pueden provocar un aumento drástico en sus poblaciones y convertirse en un problema grave” indicó Fernando Araya Alpízar, Director Ejecutivo del SFE.
Este año enfrentamos dos retos particulares, la continuación con la prevención del ingreso del Fusarium raza 4 tropical y el manejo de las poblaciones de langosta voladora, que provocó estragos en la región.
Fusarium oxysporum f. sp. cubense raza 4 tropical (Foc R4T). Con la colaboración del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) se logró adquirir a las dos unidades caninas que ayudan a la detección de productos vegetales y de origen animal en el equipaje de los pasajeros; y se colocaron alfombras especiales con productos sanitizantes en los aeropuertos, puertos (para la atención de cruceros) y fronteras terrestres que desactivarían el temido hongo de suelo en caso de venir en el calzado de las personas. Ahora esas alfombras colaboran también en la lucha contra el Covid-19, ya que también desactivan al virus.
Se tomaron medidas en cuanto a la restricción, requisitos fitosanitarios y prohibición de algunos productos que representaban un riesgo alto de ser vía para el ingreso de la plaga, de acuerdo a los análisis técnicos realizados por los expertos del SFE y en cumplimiento de las normas fitosanitarias.
En este momento todo el personal del
MAG, SFE y la Corporación Bananera Nacional (CORBANA), que llevan ya años
trabajando en conjunto para la prevención de este patógeno se mantienen en
alerta, ya que las tormentas y los fuertes vientos de la temporada implican un
riesgo considerable para el traslado del hongo que ya está reportado en la zona
norte de Colombia.
Langosta voladora centroamericana, Schistocerca piceifrons piceifrons. A raíz de las
condiciones climáticas particulares de este año, y ante la situación que se estaba dando en otros países centroamericanos, el OIRSA emitió una alerta regional por riesgo de mangas de la langosta voladora. Este es el único tipo de langosta en la zona con la capacidad de gregarizar, es decir, crear grupos grandes que se comportan como devoradores insaciables que consumen toneladas diarias de cualquier planta o producto vegetal a su paso.Las zonas que por condición climática son las favoritas del insecto son el Pacífico Central y la Región Chorotega, por lo que los cultivos de esa zona son los más amenazados, aunque ellas consumirían cualquier elemento vegetal a su paso.
El SENASICA de México, con el apoyo logístico del OIRSA, donó a Costa Rica la cepa de un hongo entomopatógeno Metarhizium acridum, que será reproducido en el INTA para implementarlo como agente de control biológico en el manejo de las poblaciones, que se seguirán monitoreando en forma constante en todo el territorio nacional.
Costa Rica conoce bien a este enemigo,
tiene décadas vigilando su presencia en el país y gracias al constante
monitoreo y manejo inmediato de cualquier elevación de sus poblaciones, no ha
sido un problema significativo para la agricultura del país.
El año 2020 fue consignado por la
Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) como el Año
Internacional de la Sanidad Vegetal, con el objetivo de concienciar a la
población sobre la importancia de dar el manejo adecuado a las plagas, y evitar
en ingreso de nuevos organismos con el potencial de dañar cultivos. La FAO
estima que el 40% de los cultivos a nivel mundial se pierden por el efecto de
las plagas.
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