Costa Rica lanza plan para fortalecer el desarrollo integral de la agricultura familiar

 

  • La agricultura familiar es la base de la seguridad alimentaria y de los sistemas alimentarios sostenibles.

Lunes 26 de octubre de 2020, San José, Costa Rica. El Plan Nacional de Agricultura Familiar 2020-2030, impulsa acciones que garantizan el desarrollo integral e inclusivo de la agricultura familiar con el objetivo de fortalecer las capacidades de

productores y productoras, la generación de ingresos y el fomento de sistemas alimentarios saludables, culturalmente apropiados y sostenibles. 

El mismo fue elaborado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Red Costarricense de Agricultura Familiar (Redcaf), con el apoyo del Programa Mesoamérica Sin Hambre, una iniciativa conjunta de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). 

“En este contexto de pandemia sabemos que la reactivación económica vendrá del campo y que las agricultoras y los agricultor

es familiares serán un sector prioritario, no solo para alimentarnos, sino también para salir adelante de la crisis social económica que generó la misma pandemia”, comentó Renato Alvarado, ministro de Agricultura y Ganadería. 

La agricultura familiar es la base de la seguridad alimentaria y de los sistemas alimentarios sostenibles, según los últimos datos del Censo Agropecuario, el 55% de las explotaciones agrícolas son dedicadas a la agricultura familiar. Además, genera el 36% del empleo sectorial y contribuye al 39% del PIB sectorial. Las fincas de la agricultura familiar representan más de la mitad de las fincas censadas en el país, lo que evidencia su relevancia para la economía y el desarrollo social. 

“La agricultura familiar produce más del 70% de los alimentos de Centroamérica y posee un enorme potencial para incrementar la productividad y dinamizar al sector agrícola, contribuyendo a una mayor estabilidad de abastecimiento de alimentos frescos y saludables. Desde la FAO reconocemos que es un sector clave para avanzar hacia la erradicación del hambre y la pobreza rural, por lo tanto, felicitamos al país y a la Red Costarricense de Agricultura Familiar por la construcción del Plan Nacional”, comentó Adoniram Sanches Peraci, coordinador subregional de la FAO para Mesoamérica y representante en Costa Rica.

El Plan fomenta el desarrollo de marcos jurídicos que impulsan políticas diferenciadas para las agricultoras y agricultores familiares. Por otro lado, resalta la importancia de la generación de oportunidades para la juventud rural; y busca contribuir en la disminución de las tasas de migración de jóvenes a la ciudad en busca de empleos y una mejor calidad de vida. 

Según la FAO, las mujeres son esenciales para garantizar el bienestar de sus familias y las comunidades rurales. Las mujeres se dedican a actividades agrícolas y no agrícolas y cumplen una función fundamental en la gestión de los recursos naturales, en la producción, elaboración, conservación y comercialización de los alimentos. Por lo tanto, uno de los pilares fundamentales del Plan Nacional es garantizar la equidad de género, el liderazgo, la participación efectiva y el empoderamiento económico de las mujeres rurales como agentes de cambio.  

Recientemente, Costa Rica presentó su Política de Igualdad de Género para el Desarrollo Inclusivo en el Sector Agropecuario, Pesquero y Rural Costarricense 2020-2030; así como su Primer Plan de Acción 2020-2024, que tiene como objetivo convertirse en una herramienta para que las mujeres rurales puedan exigir mejor calidad en los servicios que les prestan las entidades gubernamentales. 

Por otra parte, el plan de agricultura familiar señala la importancia de la asociatividad y la organización de productores y productoras familiares que les permitirá un mejor acceso a los mercados de insumos y productos, a los servicios sociales técnicos y financieros. 

Actualmente, la alta vulnerabilidad a los efectos del cambio climático que sufren las comunidades rurales resalta la necesidad de implementar medidas para mejorar la resiliencia y la capacidad de adaptación al cambio climático de la agricultura familiar, cuyos medios de vida dependen directamente de los bienes y servicios de los ecosistemas. Por lo que, en el Plan, se toman en cuenta acciones para asegurar una adecuada gestión de los ecosistemas y la biodiversidad con un enfoque de territorio. 

Además, se valoriza el papel clave que tiene la agricultura familiar como promotor de la agrobiodiversidad para el desarrollo de los territorios, la erradicación de la pobreza, el logro de la seguridad alimentaria y nutricional y en la generación de crecimiento económico a partir de iniciativas sostenibles y culturalmente pertinentes. 

A nivel internacional, Costa Rica fue uno de los países que lideró la proclama del Decenio de la Agricultura Familiar en la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el fin de contribuir en gran medida a la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. 

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