• Utilizando recursos de la finca.
• Productores de todo el país se reúnen para intercambiar experiencias
• Realizan guía técnica para la difusión de tecnologías de producción agropecuaria sostenible.
• Productores de todo el país se reúnen para intercambiar experiencias
• Realizan guía técnica para la difusión de tecnologías de producción agropecuaria sostenible.
Con el fin de intercambiar experiencias sobre el manejo de fincas utilizando prácticas de producción sostenible, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través del Programa de Fomento a la Producción Agropecuaria Sostenible (PFPAS), realizó este 30 de junio en el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el “Taller Nacional de Intercambio de Experiencias de las Fincas Integrales Didácticas”.
Esta actividad forma parte del acompañamiento que brinda el MAG a los proyectos financiados por el PFPAS y se contó con la participación de técnicos y más de 200 productores y productoras de todo el país.
Durante la actividad los agricultores recibieron una guía técnica para la difusión de tecnologías de producción agropecuaria sostenible que contiene 48 páginas con fichas ilustrativas que describen aspectos importantes que deben de conocer como lo son: abonos orgánicos, biofermentos, manejo integrado de cultivos, microorganismos benéficos, biopesticidas, inocuidad de alimentos en las fincas, sistemas agroforestales, cortinas rompevientos, cercas vivas, riego por goteo, ensilaje, henificación y estabulación de ganado, entre otros, que sirven para el proceso de incorporación de cambios paulatinos en sus fincas.
Según manifestó Roberto Azofeifa Rodríguez, Jefe del Departamento de Producción Sostenible, mediante este programa se financiaron cerca de 134 fincas integrales, que se caracterizan por constituir una diversificación de cultivos y animales que se producen a un menor costo y son utilizados para consumo de la familia y el excedente para la venta. Además, se promueve la utilización de recursos que generan la misma finca como lo son excretas para la generación de biogás, abonos orgánicos y energía solar, entre otros.
“Se recomienda un manejo de la tierra amigable con el ambiente mediante el aumento de la productividad, en la cobertura vegetal del suelo, en la infiltración y aunado a eso, una conducción adecuada de la fertilidad de la tierra y manutención de la materia orgánica”, agregó Azofeifa Rodríguez.
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