Agencias del MAG en todo el país se mantienen en alerta
• Se reportan pérdidas por más de 20 millones de colones en hortalizas.
• Se reportan pérdidas por más de 20 millones de colones en hortalizas.
Ante el aumento de las precipitaciones que se pronostican para los próximos días, y como medida de prevención para cualquier eventualidad que se presente durante los próximos meses, provocada por fenómenos naturales, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), se mantiene en alerta a través de sus Oficinas en todo el país.
Técnicos y productores vigilan la aparición de plagas y enfermedades en los cultivos. Según datos suministrados por la Dirección Superior de Operaciones Regionales del MAG, se reportaron pérdidas por más de 20 millones de colones, en 10 hectáreas de cultivos de hortalizas (tomate, chile, lechuga, culantro, vainica, entre otros), en zonas como Santa Ana, Escazú, Alajuelita y Desamparados. Hasta el momento no se han reportado pérdidas ni movimientos de ganado.
Según manifestó el Director Superior de Operaciones Regionales del MAG, Erick Quirós Quirós, se mantiene un monitoreo de la situación por medio de las Direcciones Regionales del MAG ubicadas en todo el territorio nacional, las que en forma constante coordinan acciones con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y las organizaciones de productores, para prevenir y afrontar las posibles eventualidades.
“El Fenómeno de la Niña implica abundancia de agua en la región Central, así como en el Pacífico Norte, Central y Sur. Estamos atentos dado que se espera que durante los meses de octubre, noviembre y diciembre las lluvias se mantengan con un exceso de entre 40% y 100%, y que se registren altas precipitaciones en la zona Norte y disminuciones en los patrones de precipitación en la costa Atlántica”, aseveró Quirós Quirós.
Algunas recomendaciones
Los técnicos del MAG recomiendan prestar especial atención a los sembradíos ubicados en áreas de alta peligrosidad como las cercanías de ríos, quebradas, zonas con posibilidad de deslizamientos y áreas planas de fácil inundación.
Ante una eventualidad, la recomendación es dar prioridad a la seguridad de las personas (agricultores, trabajadores de campo, familias de zonas rurales, funcionarios, entre otros) y proceder a la evacuación en caso necesario.
Proteger y alejar del peligro a los animales, trasladarlos a las zonas altas de las fincas, lejos de ríos o quebradas; en caso de animales confinados, tener la posibilidad de dejarlos con libre movilidad.
Tener presente, que las inundaciones pueden arrastrar aguas contaminadas con orines de rata, que pueden transmitir enfermedades como la leptospirosis. Se debe evitar el consumo de agua estancada o contaminada, así como de pozos en lugares inundados. Ante síntomas como altas temperaturas y dolores musculares, se debe acudir inmediatamente a un centro hospitalario.
También, se recomienda analizar las diversas rutas de acceso y salida de productos, especialmente en caso de alimentos perecederos.
Las lluvias afectan el crecimiento del pasto, la disponibilidad de forrajes y la elaboración de pacas, debido al exceso de humedad que perjudica la cosecha de heno. Es necesario dejar áreas de reserva o recuperación para pasto forrajero.
Se recomienda de ser necesario, atrasar la siembra de melón, dado que el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), pronostica lluvias para finales de año y principios del 2011 y el exceso de agua es nefasto para dicho cultivo y podría presentar problemas de plagas y enfermedades.
Además, de continuar la intensidad de las lluvias, los suelos no secarían lo suficiente y se podría ver afectado el cultivo de arroz. Para evitar pérdidas recomiendan usar maquinaria adecuada y casi inmediatamente de la corta, secar el grano.
Finalmente, se hace un llamado a los productores, para que ante la presencia de plagas, enfermedades o anomalías de cultivos o animales, acudan a la Agencia del MAG más cercana o bien, con los funcionarios del Servicio Fitosanitario del Estado o del Servicio de Salud Animal.
Técnicos y productores vigilan la aparición de plagas y enfermedades en los cultivos. Según datos suministrados por la Dirección Superior de Operaciones Regionales del MAG, se reportaron pérdidas por más de 20 millones de colones, en 10 hectáreas de cultivos de hortalizas (tomate, chile, lechuga, culantro, vainica, entre otros), en zonas como Santa Ana, Escazú, Alajuelita y Desamparados. Hasta el momento no se han reportado pérdidas ni movimientos de ganado.
Según manifestó el Director Superior de Operaciones Regionales del MAG, Erick Quirós Quirós, se mantiene un monitoreo de la situación por medio de las Direcciones Regionales del MAG ubicadas en todo el territorio nacional, las que en forma constante coordinan acciones con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y las organizaciones de productores, para prevenir y afrontar las posibles eventualidades.
“El Fenómeno de la Niña implica abundancia de agua en la región Central, así como en el Pacífico Norte, Central y Sur. Estamos atentos dado que se espera que durante los meses de octubre, noviembre y diciembre las lluvias se mantengan con un exceso de entre 40% y 100%, y que se registren altas precipitaciones en la zona Norte y disminuciones en los patrones de precipitación en la costa Atlántica”, aseveró Quirós Quirós.
Algunas recomendaciones
Los técnicos del MAG recomiendan prestar especial atención a los sembradíos ubicados en áreas de alta peligrosidad como las cercanías de ríos, quebradas, zonas con posibilidad de deslizamientos y áreas planas de fácil inundación.
Ante una eventualidad, la recomendación es dar prioridad a la seguridad de las personas (agricultores, trabajadores de campo, familias de zonas rurales, funcionarios, entre otros) y proceder a la evacuación en caso necesario.
Proteger y alejar del peligro a los animales, trasladarlos a las zonas altas de las fincas, lejos de ríos o quebradas; en caso de animales confinados, tener la posibilidad de dejarlos con libre movilidad.
Tener presente, que las inundaciones pueden arrastrar aguas contaminadas con orines de rata, que pueden transmitir enfermedades como la leptospirosis. Se debe evitar el consumo de agua estancada o contaminada, así como de pozos en lugares inundados. Ante síntomas como altas temperaturas y dolores musculares, se debe acudir inmediatamente a un centro hospitalario.
También, se recomienda analizar las diversas rutas de acceso y salida de productos, especialmente en caso de alimentos perecederos.
Las lluvias afectan el crecimiento del pasto, la disponibilidad de forrajes y la elaboración de pacas, debido al exceso de humedad que perjudica la cosecha de heno. Es necesario dejar áreas de reserva o recuperación para pasto forrajero.
Se recomienda de ser necesario, atrasar la siembra de melón, dado que el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), pronostica lluvias para finales de año y principios del 2011 y el exceso de agua es nefasto para dicho cultivo y podría presentar problemas de plagas y enfermedades.
Además, de continuar la intensidad de las lluvias, los suelos no secarían lo suficiente y se podría ver afectado el cultivo de arroz. Para evitar pérdidas recomiendan usar maquinaria adecuada y casi inmediatamente de la corta, secar el grano.
Finalmente, se hace un llamado a los productores, para que ante la presencia de plagas, enfermedades o anomalías de cultivos o animales, acudan a la Agencia del MAG más cercana o bien, con los funcionarios del Servicio Fitosanitario del Estado o del Servicio de Salud Animal.
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