El INTA y la Red Nacional de Pastos y Forrajes, en un
proyecto colaborativo, seleccionaron a cuatro ganaderos del Pacífico Central
del país para desarrollar un proyecto de investigación, cuyo objetivo es
determinar la edad óptima para el pastoreo del Brachiaria brizantha, con base
en su producción y calidad de la materia seca.
El proyecto pretende determinar la curva de producción
anual del pasto, evaluando cinco edades de rebrote durante dos años. Durante
esos años se realizarán las evaluaciones mes a mes de manera que se tengan
datos de dos épocas de máximas y mínimas precipitaciones, midiendo la altura
promedio, producción y calidad de la pastura en las diferentes condiciones de
las fincas.
Para ello, se tomarán muestras en cada edad de rebrote para
evaluar el contenido de materia seca, proteína cruda, fibra ácido detergente, fibra
neutro detergente, cenizas, lignina y digestibilidad de la materia seca, a fin
de conocer la edad óptima para su cosecha.
“Con este proyecto, he visto un cambio total en la forma en
que puedo manejar la finca. A través del conocimiento que nos han transmitido y
una vez puestos en marcha, se puede sacar mejor provecho y rentabilidad a los
recursos de la finca, una mejor programación para corta y cosecha de los
forrajes”, comentó Epifanio Porras González, productor y participante del
proyecto.
Otro proyecto que desarrolla el INTA con la colaboración
del MAG y el financiamiento de la Fundación FITTACORI es el denominado Establecimiento
de un sistema de manejo racional intensivo de pastos y forrajes a 11 pequeños
ganaderos de Sardinal de Puntarenas.
Mediante charlas y visitas de asesoramiento se capacitará
tanto a los ganaderos como al personal de campo de cada finca, para lograr el
avance de la implementación del sistema de pastoreo racional intensivo, como
una forma más eficiente del uso de ese recurso.
“La integración de la innovación tecnológica en cada finca depende
de las posibilidades económicas de cada ganadero para la adquisición de los
materiales para la división de potreros y construcción de abrevaderos y
saladeros, mejoras necesarias para que el sistema de manejo funcione. No
obstante, se espera que al cabo del primer año de ejecución del proyecto, la
mayoría de ganaderos haya completado al menos 30 potreros.”, explicó Edwin
Orozco, Coordinador del Programa Pecuario de la Región Pacífico Central del
INTA.
Orozco, además, explicó que durante el segundo año del
proyecto se enfocarán en la capacitación de más ganaderos y personal de campo, facilitando
así los procesos de transferencia de la tecnología a más ganaderos de la
Región, así como para los de otras partes del país, con las condiciones climatológicas
similares a las de esta zona.
“Estos proyectos procuran avanzar en prácticas y técnicas
que permitan a nuestros ganaderos tener fincas más eficientes y más rentables,
disminuyendo la dependencia de insumos importados, como los concentrados y dar
un mejor uso a un recurso propio como el forraje”, enfatizó Ivannia Quesada,
Viceministra de Agricultura y Ganadería, quién recientemente visitó la
comunidad de Sardinal y conoció de cerca los proyectos en el taller denominado “Presentación
de resultados MI FINCA SOÑADA”.
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