Artículo de opinión
Por: Luis Felipe Arauz Cavallini
Ministro de Agricultura y Ganadería.
Por: Luis Felipe Arauz Cavallini
Ministro de Agricultura y Ganadería.
Me
refiero a la publicación “Gobierno
regala millones a cooperativa investigada” (La Nación del 9/9/2017), ante
afirmaciones erróneas del periodista Gerardo Ruiz y del presidente de Coocafé
R.L.
“Errores” del periodista. En el caso de la
transferencia por 165,9 millones que, efectivamente, se dio a Coocafé para
la instalación de una tostadora de café
(71,4 millones para maquinaria y 94,5 para construcción), se cumplió con el
proceso establecido en el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el cual se
detalla más adelante. El proyecto beneficia a 2300 afiliados de Coocafé, lo
cual se indicó al periodista Ruiz, a quien se adjuntó un documento en el cual
se indican los criterios jurídicos y técnicos que llevaron a dicha asignación,
así como los beneficios esperados para miles de personas, el ambiente y la
competitividad del sector por medio de procesos de valor agregado, temas medulares
que parecieran irrelevantes para el periodista. Se le documentó el aval de la Contraloría
General de la República y el depósito de los fondos en la cuenta de Coocafé, en
diciembre de 2016, y sin embargo él indica que los fondos se entregaron el 18
de agosto de 2017. ¡Craso error! Recordemos que la intervención del INFOCOOP por
parte del Gobierno se da el 28 de febrero 2017 y la intervención del Ministerio
Público se da en marzo 2017. Antes de eso, no había razón para sospechar de
malos manejos de recursos en Coocafé, pero Ruiz “equivocadamente” consigna una
fecha de entrega de fondos posterior a la intervención del Ministerio Público, con
lo cual induce a error al propio medio, el cual termina consignando un titular que
no corresponde a la realidad. Esta “confusión”
se repite en el reportaje y en la entrevista que hace Ruiz al presidente de
Coocafé Oscar Campos.
Finalmente,
el reportaje muestra una fotografía de una reunión sostenida en Coocafé con
ocasión de la colocación de la primera piedra, en la que participamos el
suscrito, el Sr. Campos, personeros de Coocafé y el diputado Víctor Morales
Zapata. Ni él, ni ningún otro diputado, han tenido influencia alguna en la transferencia
de fondos a Coocafé por parte del MAG.
Errores
del presidente de Coocafé. En la entrevista de Ruiz a don Oscar Campos, este
último hace tres afirmaciones equivocadas. Primero, indica que en la
presentación que hicimos al Consejo de Gobierno para justificar la intervención
usamos a Coocafé como chivo expiatorio. La verdad es que al analizar la
documentación para presentar el caso ante el Consejo, encontramos un informe de
la CGR del 2010, donde se refiere reiteradamente a la falta de control del
INFOCOOP con respecto al apoyo financiero a varias cooperativas, incluyendo a
Coocafé. La presentación al Consejo de Gobierno contiene párrafos textuales de
dicho informe, el cual no habla de malos manejos sino de debilidad financiera por
parte de Coocafé, y critica al propio INFOCOOP por no tomar controles adecuados
ante dicha debilidad financiera en 2007, 2008 y 2009.
En
segundo lugar, indica que fui yo quien lideró o promovió la readecuación de
plazo y período de gracia que se dio a Coocafé en 2016. Lo cierto es que esa, y
todas las solicitudes de crédito, son puestas en agenda de la Junta Directiva a
solicitud de la Dirección Ejecutiva previa resolución de la Comisión de
Financiamiento. No hemos promovido ningún crédito en particular, simplemente se
analizan las solicitudes presentadas y si, de acuerdo con el criterio técnico
de dicha Comisión, todo está en orden, se aprueban. No busquemos fantasmas
donde no los hay.
Finalmente,
dice don Oscar que yo llamé al entonces Ministro de Trabajo para que asistiera
a la Junta Directiva para aprobar ese crédito en particular. No es cierto que
yo le llamara para ese fin específico. De acuerdo con la ley, en la Junta
Directiva de INFOCOOP debe estar el Ministro de Trabajo o su representante. Al
renunciar el Viceministro Harold Villegas, y dado que no se había nombrado otro
representante, le solicité al señor Ministro que asistiera él personalmente
para poder integrar nuevamente la Junta Directiva y poder sesionar y no atrasar
los diversos asuntos que ve la Junta, incluyendo las solicitudes de los
créditos que necesitan las cooperativas, pero no lo hice con miras a un crédito
en particular. La de Coocafé fue una de ocho operaciones crediticias que
aprobamos ese día, según consta en el acta respectiva.
Procedimiento
transparente. Aclaro, para concluir,
que desde hace varios años el Ministerio de Agricultura y Ganadería maneja un
presupuesto para apoyar, con fondos no reembolsables, a organizaciones de
productores agropecuarios, para la construcción de pequeñas obras como centros
de acopio o procesamiento, entre otras.
La administración de la ex ministra Gloria Abraham (2010-2014) creó
procedimientos para democratizar y transparentar la asignación de esos
recursos, para impactar positivamente a un sector que tiene vulnerabilidades de
todos conocidas. Este esquema lo continuamos
aplicando y profundizando en nuestra administración: las organizaciones
plantean sus proyectos ante un comité local formado por instituciones del
sector agropecuario. De ahí pasan al
comité regional, donde se emite un primer aval a aquellas iniciativas que luego
conformarán un portafolio de proyectos que concursan por los recursos disponibles.
La decisión final se toma con base en criterios como número de beneficiarios,
índice de desarrollo social del cantón donde se establecerá, nivel de
contrapartida que aporte la organización, alineamiento con el plan nacional de
desarrollo, cumplimiento de requisitos de idoneidad, entre otros. Además, a los
proyectos se les da seguimiento desde las regiones.
La
transferencia otorgada por el MAG a Coocafé siguió un proceso técnico y
legalmente correcto en todos sus extremos. Lo aclaro por respeto a la
ciudadanía, y en salvaguarda de mi integridad personal y de una gestión exitosa
al frente del sector agropecuario, donde las cifras muestran una importante
recuperación de la producción agropecuaria, una disminución en el desempleo y
la pobreza rural, merced, entre otras cosas, al rescate de programas estratégicos
para los pequeños productores, una mejor inclusión financiera por medio de Banca
para el Desarrollo, la mejora regulatoria en temas como el registro de
plaguicidas, el impulso a iniciativas de valor agregado y reducción de huella
de carbono de la actividad agropecuaria, el ordenamiento pesquero y la atención
de las diversas emergencias que se han presentado en estos años.
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