El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) del
Ministerio de Agricultura y Ganadería, a pocos días de que inicie la Semana
Santa, fecha en la que se incrementa la compra y consumo de pescado, le brinda recomendaciones
a los consumidores, comerciantes y transportistas, con el fin de evitar intoxicaciones
alimentarias por una manipulación inadecuada de quienes lo ingieran.
En este sentido compre productos pesqueros solo en los
comercios, nunca en la vía pública, no adquiera productos de elaboración casera
y/o artesanal, de establecimiento que no estén debidamente registrados y
autorizados por el SENASA. En el pescado fresco y
entero, los ojos deben ocupar toda la cavidad orbitaria, deben ser
transparentes, firmes, brillantes, salientes y de pupila oscura; las branquias
(agallas) deben presentar un color del rosado al rojo intenso, húmedas y
brillantes, con apariencia homogénea, sin sustancias viscosas y con olor suave
a mar.
De
igual manera los músculos (carne) debe ser firme y elástica al tacto, debe
estar bien adherida a los huesos, que no se desprendan de ellos al ejercer
presión con los dedos; color propio con superficie de corte brillante, su olor
debe ser agradable, con aroma marino.
Además,
las escamas, deben estar unidas entre sí, bien adheridas a la piel, con brillo
metálico, no viscosas; la cavidad abdominal sin vísceras y limpia, superficie
sin desgarre y lustrosa. La piel del
pescado tiene que estar firme, húmeda, tersa, adherida al músculo, sin arrugas
ni laceraciones, con color y apariencia propia de la especie. Evite descongelar
y volver a congelar los pescados y mariscos, se recomienda prepararlos y
consumirlos lo antes posible.
Asimismo,
el pescado seco salado debe presentar un color blanco amarillento, con
superficies seca y consistencia dura, con olor característico de la especie.
Cuando
adquiera calamares y pulpos frescos, estos deben tener una consistencia firme,
además de una apariencia húmeda, brillante y olores suaves, la carne sin
cáscara debe ser traslúcida, blanca o gris claro en toda la superficie y tener
un olor fresco marino.
Igualmente,
tenga presente que los productos pesqueros enlatados no deben estar abombados,
con abolladuras ni sucios, y deseche aquellos que presenten rastros de óxido;
no adquiera latas que presenten exudaciones de líquidos sobre su cobertura o
cualquier tipo de mancha; una vez abierta la lata, si no se consume todo el
pescado no lo guarde dentro de la misma, coloque el resto en un plato o en un
recipiente de plástico con tapa y refrigere.
Los crustáceos
frescos, como langostas, camarones, cangrejos y langostinos, deben presentar un
color gris o ceniciento rojizo al ser extraído del agua.
“Se
recomienda a los transportistas mantener la cadena de frío, transportar los
productos en condiciones adecuadas de embalaje y con abundante hielo”. Indicó
Olivet Cruz, Director de la Dirección de Inocuidad de Productos de Origen
Animal.
Los
comerciantes deben mantener las temperaturas de las cámaras y freezers en -12ºC;
los pescados, mariscos en exposición y en estado fresco, deben contar con
abundante hielo y tener el certificado veterinario de operación (CVO).
SENASA
realiza inspecciones en todas las pescaderías a nivel nacional para realizar
evaluaciones organolépticas, de igual manera en los diferentes puntos de
comercialización de los productos pesqueros (muelles, centros de recibo,
vehículos y plantas de proceso). Además, cuenta con una guía de criterios
organolépticos y presencia de parásitos en productos de la pesca y acuicultura,
garantizando así la calidad de los productos inspeccionados.
En el
año 2017 SENASA inspeccionó 367 expendios de pescado, se tiene bajo control 4
muelles pesqueros y se han realizado 149 inspecciones a centros de acopio de
pescado.
Comentarios
Publicar un comentario