Articulación institucional permite apoyar a jóvenes de colegios técnicos





  • Jóvenes producen semilla, tubérculo y harina de camote
  • Con el fin de dar valor agregado elaboraron un recetario
  •  Cuentan con el apoyo MAG, CNP, la academia, INTA y Clubes 4S


En el marco del convenio firmado en marzo del año 2017, entre el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Ministerio de Educación Pública (MEP), donde se establece un Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional en los Colegios Técnicos Profesionales (CTP), los estudiantes en compañía de su padres, han logrado reproducir semilla de camote de la variedad anaranjada, que presenta un color natural, no contiene exceso de agua, lo que permite procesarlo en hojuelas y además por su naturaleza está libre de gluten.

Este proceso se lleva con gran éxito en los colegios técnicos profesionales de Puriscal, Turrubares, San Mateo y Acosta.  Y ha permitido convertirlos en vitrinas demostrativas, donde sus sistemas integrados de producción son un ejemplo de rentabilidad y sostenibilidad.

Además, se logró mejorar los sistemas agro-productivos en las parcelas de los Colegios, implementar nuevas herramientas tecnológicas que permiten desarrollar modelos autosuficientes, sostenibles y rentables. 

Un ejemplo es el CTP de Turrubares, que se caracteriza por su trabajo cooperativo con diferentes departamentos del MAG.  Esta articulación permitió realizar convenios con la regional central sur, en donde se coordinó la participación de las diferentes dependencias del sector agropecuario como lo son el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA), el Consejo Nacional de Producción, el Consejo Nacional de Clubes 4S (CONAC) y el PITTA de Raíces y Tubérculos.

Según manifestó Pedro Hernández Fernández, Coordinador de PITTA Raíces y Tubérculos,  el apoyo de los padres de los estudiantes es muy importante, dado que se logró multiplicar la semilla  de excelente calidad y reproducir el tubérculo. Con la colaboración del INTA se trabaja en la elaboración de harina de camote y de otros tubérculos, lo que permite dar valor agregado a la producción. 
“El CTP de Turrubares produce la semilla bajo técnicas biotecnológicas en el Laboratorio de micropropagación de plantas, pasan por el invernadero y luego al campo.  Una vez en el campo se cosecha y se preparan recetas a base de camote.  Con la ayuda de los docentes, los estudiantes participan en toda la cadena y desarrollan habilidades y destrezas, tanto en el cultivo, como añadiéndole valor agregado a la materia prima.  De su experiencia realizaron un recetario”, comentó Hernández Fernández.
 
El recetario contiene diferentes platillos a base de dicho tubérculo como lo son:  postre de camote con gelatina, pan batido de camote, batido de camote con leche, batido de camote con jugo de naranja, chips de camote, rompope de camote, queque de camote, ceviche de camote y batido de camote y maracuyá.

Los estudiantes  de los CTP, también trabajan en la elaboración de pastas a base de harina de yuca, helados, repostería, ponche, repostería y panadería, entre otros, que se caracterizan por ser libres de gluten.

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