SFE mantiene activo el plan de intervención inmediata para proteger la agricultura costarricense de la langosta voladora


La Schistocerca piceifrons piceifrons, langosta voladora centroamericana, actualmente no constituye un problema para la agricultura costarricense.
·       El país se mantiene en alerta para evitar que una posible manga de langosta voladora proveniente de otros países pueda ingresar a territorio nacional.
·       El SFE hace un llamado a agricultores para que reporten sospechas de aumento de población de la especie.
·       Comisión de especialistas del SFE, INTA, MAG y LAICA generarán recomendaciones para prevención y control de la plaga.
·       Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) emitió una alerta Centroamericana el pasado 2 de julio para adoptar medidas en la región.

En Costa Rica, una comisión liderada por el Servicio Fitosanitario del Estado, del Ministerio de Agricultura y Ganadería, y constituida por especialistas de esta entidad, del INTA, MAG y LAICA, viene trabajando con el objeto de establecer medidas preventivas, orientadas a detectar y controlar a tiempo cualquier foco que pudiera aparecer del insecto Schistocerca piceifrons piceifrons, conocido popularmente como “langosta voladora centroamericana”.
La langosta voladora es un insecto que se ha logrado mantener bajo control hasta la fecha, gracias al esfuerzo articulado de instituciones públicas, con empresas privadas y productores, bajo el liderazgo del SFE,  evitando que llegue a formar mangas (término utilizado para las agrupaciones de grandes cantidades del insecto en vuelo), las cuales podrían afectar la agricultura.
Al día de hoy, ni en la región Chorotega, ni en el Pacífico Central, donde normalmente la langosta voladora Schistocerca piceifrons mantiene su hábitat, se han encontrado poblaciones que puedan causar daños a los cultivos y se continúan las labores de vigilancia para poder determinar su estado de desarrollo. En las dos regiones se cuentan con los equipos, herramientas y plaguicidas necesarios para intervenir ante un aumento en la población, de manera eficaz y eficiente, controlando al insecto”, afirmó Olger Borbón, Jefe a.i de la Dirección de Operaciones Regionales.
El OIRSA emitió una alerta el pasado 2 de julio, en donde afirma que las mangas de langosta centroamericana tienen la capacidad de migrar más de 150 kilómetros diarios y que una manga con una densidad de 80 millones de individuos por kilómetro cuadrado puede consumir unas 100 toneladas de alimento verde por día.  Además, agrega que según las condiciones ambientales y ciclos biológicos de esta especie existe alto riesgo de ocurrencia de brotes entre los años 2020-2022.
“Estamos alerta para evitar que una posible manga de langosta voladora procedente de algún país vecino pueda ingresar y causar daños a nuestros cultivos. Siempre estamos monitoreando los puntos específicos en donde predomina la langosta voladora, y ante la emergencia regional hemos aumentado los puntos de control”, subrayó Borbón.
En las regiones Chorotega y Pacífico Central existen otros insectos como son el grillo común, saltamontes, algunos gusanos de mariposas, entre otros que causan daños similares a los generados por la langosta voladora.
El SFE hace un llamado a agricultores para que reporten sospechas de aumento de población de esta especie (langosta voladora centroamericana) a la Unidad Regional del SFE o a la Agencia de Extensión Agropecuaria del MAG, más cercana o al correo electrónico  mbolanos@sfe.go.cr.
“En la década de los 40 e inicios del 50 en la provincia de Guanacaste se presentaron altísimas poblaciones de la langosta causando grandes daños en los cultivos, al punto que mucho de los insectos llegaron hasta la provincia de Alajuela. En otras épocas, como la década de los 80 y llegando hasta 1992 la langosta también causó daños importantes a la economía agrícola de Guanacaste.  En ese entonces, Sanidad Vegetal (hoy Servicio Fitosanitario del Estado), constituyó un grupo especializado para el control de la plaga, con excelentes resultados. Por más de 11 años a partir de de 2014 se logra romper el gregarismo de la langosta y es hasta el 2016 en donde se encuentran insectos voladores y posteriormente gregarios, preparados para causar daños.  Pero gracias a las acciones de vigilancia y al buen manejo ejecutado en el cantón de Carrillo se ha logrado un excelente control”, recordó Borbón.

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