De acuerdo con las autoridades de frontera, el
cargamento ingresó de contrabando por el Río San Juan.
El producto incautado estaba etiquetado como producto
de una finca costarricense ubicada en Isla Calero.
Sin embargo, SENASA logró constatar que esa finca no
se dedica a la producción de leche, ni a la elaboración artesanal de quesos, labores que deben estar autorizadas
por esta entidad; por lo que se procede al decomiso y a la destrucción del
producto, de acuerdo con los protocolos establecidos.
Desde la creación de la Ley SENASA No. 8495,
se realizan operativos e inspecciones, de acuerdo con una serie de procedimientos,
para garantizar que los alimentos cumplan los requisitos de inocuidad en todo
el territorio nacional, sean estos importados, exportados o nacionales y así garantizar
alimentos aptos para consumo humano. Estos controles se hacen de rutina en
todas las regiones del país.
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