Estrategia Puente al Desarrollo: 5 componentes impulsan la política social de bicentenario

 ·         Puente al Bienestar ha beneficiado a más de 100 mil familias a través de un histórico trabajo de articulación interinstitucional y acceso a programas sociales que buscan romper con el círculo de pobreza.

·         Puente a la Prevención ha articulado 270 programas institucionales en beneficio de más de 100 mil personas de los 40 distritos prioritarios en materia de seguridad ciudadana.

·         Puente al Trabajo ha atendido a 25 847 personas entre enero y septiembre del 2021, mediante las tres instituciones que forman parte de esta estrategia: MTSS, MEP e INA.

·         Puente Agro invirtió ₡460 millones entre el INDER y el MAG en familias rurales y a partir de este año 2021, se está implementando en todas las regiones de desarrollo del país.

·         Puente a la Comunidad ha articulado la oferta programática de más de 40 instituciones y aplicado modalidades como la transferencia de ₡2000 millones a la Municipalidad de Cartago y de ₡1.200 a la de San Carlos para proyectos de mejoramiento barrial.

 


 
Costa Rica ha podido atender los rezagos de desigualdad, mitigar los impactos sociales de la pandemia y continuar su ruta hacia la erradicación de la pobreza extrema gracias a las alianzas intersectoriales que ha tejido la Estrategia Nacional Puente al Desarrollo (EPD), la cual sintetiza décadas de experiencia.

 Esta sólida política social del bicentenario se basa en el modelo de atención integral de las múltiples dimensiones de la pobreza, el uso de los sistemas de información social para identificar a las familias y comunidades con mayor necesidad, y el seguimiento y acompañamiento cercano a cada familia del personal de las instituciones. 

“Puente al Desarrollo es un modelo de atención integral que permite que familias en pobreza extrema accedan al cumplimiento de sus derechos. Hablamos de servicios de salud, educación, vivienda, trabajo y protección social. Las instituciones y programas sociales se activan con base en la responsabilidad de la familia reflejada en un plan familiar que resume las aspiraciones y metas de sus miembros, permitiendo así construir un proceso de superación que trascienda en el tiempo y que, con oportunidades, rompa el ciclo de la pobreza”, explicó Juan Luis Bermúdez, ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social.

 Cinco componentes. Puente al Desarrollo cubre y articula cinco componentes: Agro, Trabajo, Bienestar, Prevención y Comunidad.

 Este es un balance de las acciones realizadas en cada uno de los componentes:

 Puente al Bienestar. Ha incorporado en los últimos seis años a más de 100 mil familias a través de trabajo de articulación interinstitucional para el apoyo integral de las personas que diariamente buscan con su esfuerzo superar las privaciones de pobreza.

 Actualmente, 430 profesionales del IMAS están cargo del acompañamiento de las 27.827 familias activas y, se están sumando 1.400 en este mes de octubre 2021. Además, se ha extendido la cobertura a la generación NiDO (Niñez, Desarrollo y Oportunidades), una modalidad de atención de 36 meses, que prioriza los hogares en pobreza extrema con mujeres en estado de gestación o bebés recién nacidos.

 Puente a la Prevención. Ha articulado 270 programas institucionales en beneficio de más de más de mil personas de comunidades prioritarias, identificados en el 2019 para encaminarlos hacia una estrategia integral en la que el trabajo en equipo interinstitucional, es el protagonista de las intervenciones comunitarias.

 Cada uno de los procesos de articulación están direccionados hacia 40 distritos prioritarios en materia de seguridad ciudadana.  

 La ministra de Justicia y Paz, Fiorella Salazar Rojas, afirmó: “Este es un ejemplo claro de Estado trabajando como tal, donde la ciudadanía no necesita ir de ventanilla en ventanilla entre varias instituciones para ser atendida, sino que las instituciones nos articulamos para ofrecer, servicios con propósito en la prevención, estudiando a priori los riesgos y las necesidades locales, pero también escuchando lo que expresan las personas, que conocen mejor que nadie su realidad”.

 “Esa es la forma en que las instituciones somos útiles: cuando ponemos a la persona en el centro de nuestra actuación y tenemos la flexibilidad para ajustarnos a las condiciones reales mientras se enriquecen los enfoques con las lecciones que se aprenden en ese trabajo cercano. El resultado se ve en los testimonios de las propias personas y sus comunidades a los cuales la prevención les llegó a tiempo”, aseveró.

 Puente al Trabajo. Se han incorporado a procesos formativos para empleo y emprendimientos a un total de 25 847 personas entre enero y septiembre del 2021, por las tres instituciones que forman parte de la estrategia Puente al Trabajo (MTSS, MEP e INA). 

 Los procesos de educación, capacitación y desarrollo de emprendimientos desarrollados bajo la Estrategia, tienen como objetivo promover el bienestar y las posibilidades de obtener empleo o autoempleo de las personas de la Estrategia Puente al Desarrollo, mediante el mejoramiento del nivel educativo, las capacidades técnicas y las competencias transversales para la vida.

 Puente Agro. Inició su ejecución en el año 2020 en la región de desarrollo Brunca, donde se trabaja con unos 305 hogares productores, con planes de intervención en café, granos básicos, ganadería y hortalizas. En 2021 se ha expandido a todas las regiones del país, con una inversión realizada, por el INDER y el MAG, a la fecha, es de ₡460 millones aproximadamente.

 El ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado Rivera, detalló que “a partir de este año 2021, Puente Agro se está implementando en todas las regiones de desarrollo del país, incluyendo los territorios indígenas en las regiones de desarrollo Brunca, Central Oriental, Huetar Norte y Huetar Caribe y Chorotega, donde se ejecuta la estrategia con apoyo de la FAO y la Unidad de Consulta Indígena del Ministerio de Justicia y Paz”. 

Mencionó que algunos beneficios generados por la estrategia son el abordaje interinstitucional y la coordinación con los otros componentes de Puente al Desarrollo, para la atención y prestación de servicios a las familias de productores, la atención personalizada, el fortalecimiento y las mejoras en los procesos productivos y de comercialización, así como la atención permanente al hogar productor, en tiempos de pandemia.

 Puente a la Comunidad. La Estrategia de Puente a la Comunidad ha articulado en el territorio la oferta programática de más de 40 instituciones públicas.

 Es así cómo se desarrollan proyectos de mejoramiento barrial a través de la transferencia directa del MIVAH, con recursos del Ministerio de Hacienda. Tal el caso del traslado de 2.000 millones a la municipalidad de Cartago para el proyecto Los Diques y de 1.200 millones a la Municipalidad de San Carlos para el proyecto Disneylandia, en Pital.

 Adicionalmente, a través de recursos del BANHVI, se ejecutan otras obras de gran impacto en comunidades de todo el país, donde se pueden mencionar el trabajo realizado en La Carpio y Limón 2000.

 Además, trabaja en Proyectos Urbanos Integrales (PUIs) en Purral de Goicoechea, Chacarita de Puntarenas, San Felipe de Alajuelita, Santa Rita en San José de Alajuela y en Finca San Juan en Pavas. Este trabajo se realiza entre el MIVAH y los gobiernos locales.

 “Estos proyectos corresponden a los cinco sitios que se priorizaron durante el 2021, los cuales se unen a Los Diques en San Nicolás de Cartago, León XIII en Tibás, Guararí en San Francisco de Heredia, y Disneylandia en Pital de San Carlos, territorios que se priorizaron durante el 2020. En ellos se desarrollaron Planes Urbanos Integrales que involucraban proyectos de espacio público, mejora de infraestructura comunitaria y una vinculación entre la educación y la vivienda, entre otros”, destacó la ministra de Vivienda y Asentamientos Humanos, Irene Campos Gómez.

 La atención social de precisión ha marcado la pauta visionaria y gracias al uso eficiente del Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios del Estado (SINIRUBE), la institucionalidad llega a las familias, porque mediante el SINIRUBE se identifican los hogares en pobreza y pobreza extrema para una adecuada gestión de los recursos públicos.

Durante los seis años que tiene de implementarse, la Estrategia Nacional de Reducción de la Pobreza Puente al Desarrollo facilita la articulación institucional para el bienestar y el cumplimiento de los derechos humanos, todo ello alineado a las metas que el país ha definido en su Plan Nacional de Desarrollo del Bicentenario, y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030.

 

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