INTA y Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible invirtieron más de US$2 millones durante 15 años para adaptar la producción de pequeña escala al cambio climático

 


Una inversión superior a los US$2 millones, 10 proyectos desarrollados, cerca de 8 mil personas capacitadas, 182 tecnologías transferidas, 61 publicaciones, más de 60 mil hectáreas zonificadas, son algunos de los muchos logros en 15 años de trabajo conjunto entre el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria, INTA, y Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible, en procura de adaptar la producción a pequeña escala al cambio climático.

 Así lo informaron Marianella Feoli, Directora Ejecutiva de Fundecooperación; y Arturo Solórzano Arroyo, Director del INTA, al ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado Rivera, durante un conversatorio, realizado este martes, donde además, destacaron la importancia de estas alianzas estratégicas para generar conocimiento, transferir tecnologías y formar capacidades en las familias dedicadas a la pequeña y mediana producción agropecuaria.

 Otro resultado relevante de la alianza ha sido el intercambio de experiencias con otras naciones similares en cuanto a retos y recursos, como Bután y Benin, en el marco de la Cooperación Sur-Sur; y con Marruecos y Alemania, en la Cooperación Triangular por ejemplo.

 Para Marianella Feoli Peña, directora ejecutiva de Fundecooperación, las sinergias potencian los impactos. “Trabajar en alianza es parte de la esencia de Fundecooperación pues creemos que las sinergias nos ayudan a potenciar el alcance y maximizar los resultados de los proyectos en que trabajamos y el consecuente impacto positivo en la vida de familias productoras, al generar resiliencia, empoderamiento y desarrollo sostenible, sin dejar a nadie atrás”. 

 “La realidad del cambio climático apremia al Sector Agropecuario, lo impacta de manera directa.  Por esa razón, esta alianza se ha enfocado en atender los requerimientos urgentes sobre todo de las familias productoras de pequeña escala, a quienes les hemos podido generar las capacidades para que tomen decisiones por sí mismas para que puedan seguir produciendo de forma sostenible y rentable”, dijo por su parte Solórzano Arroyo.

 Mientras que el ministro Alvarado Rivera destacó la importancia de que esta alianza y otras similares se mantengan en el tiempo y sigan dando frutos en beneficio de las personas productoras.  “Necesitamos que el conocimiento se siga generando, que las nuevas tecnologías y las capacidades lleguen a más mujeres, jóvenes y hombres del campo, para que puedan ser gestores de su propio desarrollo y del de sus comunidades”, manifestó el jerarca, rector del Sector Agropecuario.

 Logros tras 15 años de alianza por el desarrollo sostenible

La inversión durante los 15 años de trabajo conjunto es de US$1.462.573 por parte de Fundecooperación, y una contrapartida de US$541.093 por parte del INTA, para un total de US$2.003.666.

 En el marco de la alianza entre el INTA y Fundecooperación, se desarrollaron 10 proyectos y se lograron capacitar 7.887 personas productoras y técnicas del sector agropecuario, que se han convertido en multiplicadoras del conocimiento. Las capacitaciones se complementan con más de 77 productos de conocimiento entre videos, publicaciones y la implementación de vitrinas tecnológicas.

 Dentro de las 182 tecnologías transferidas a las personas productoras involucradas en los proyectos están el uso de biodigestores, prácticas de agricultura orgánica, urbana y periurbana, pastos mejorados, ensilajes, técnicas de compostaje, cosecha de agua, manejo de abrevaderos, inseminación artificial, mejora genética, tecnologías bajas en carbono, bancos forrajeros, entre muchas otras. 

 Además, se han fortalecido las capacidades de personas técnicas y personas productoras para la producción de semillas para una agricultura adaptativa y resiliente.

 Mención especial requiere la implementación de una metodología práctica para la zonificación agroecológica y los escenarios para la adaptación al cambio climático, conocida como ZAE y facilitada por el Gobierno de Colombia, la cual se validó y ajustó a las condiciones de nuestro país.

 Dicho proyecto se desarrolló entre 2016 y 2019 y al día de hoy permite disponer de una metodología validada e implementada para la zonificación agroecológica en Costa Rica., comprobada en terreno e implementada en las regiones de Naranjo, Pacayas, Dota y Puriscal. 

Bajo esa metodología, se lograron zonificar un total de 60.318 hectáreas y 10 cultivos: papa, zanahoria, repollo, cebolla, pastos, café, aguacate, maracuyá, limón mesina y pasto Cuba Om22.  En total, se cuenta con 12 mapas de zonificación agroecológica publicados, 65 mapas de criterios y 4 mapas de fertilidad.  

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