Además, se
ha intensificado la vigilancia epidemiológica en granjas comerciales,
explotaciones familiares de traspatio y humedales. SENASA mantiene en alerta a
productores avícolas y dueños de aves, brindándoles información sobre los
signos clínicos de la enfermedad y las medidas de bioseguridad necesarias para
su prevención. Asimismo, se ha
capacitado al personal de campo en la correcta recolección de muestras para la
vigilancia de influenza aviar.
La influenza
aviar es una enfermedad altamente contagiosa que afecta a diversas especies de
aves, tanto domésticas como silvestres, y en raras ocasiones puede afectar a
mamíferos, incluyendo al ser humano. Las aves infectadas pueden presentar síntomas como temblores, falta de
coordinación, depresión severa, pérdida de apetito, parálisis, diarrea,
secreción nasal, tos, estornudos, inflamación alrededor de la cabeza, cuello,
ojos, disminución en la producción de huevo y muerte súbita.
“Los
productos avícolas como carne de pollo, pavo, huevos, entre otros, no generan
un riesgo para la salud de los consumidores”, indicó Ronaldo Chaves,
coordinador del Programa Nacional de Salud Avícola del SENASA.
Se insta a
los dueños de establecimientos avícolas a extremar las medidas de bioseguridad
y las buenas prácticas de producción, con el fin proteger a sus aves. También,
a los dueños de aves de traspatio se les hace un llamado para que las mantengan
en confinamiento, evitando su contacto con aves silvestres que podrían ser
posibles portadoras del virus.
Si usted
observa un ave muerta, en agonía, o manifestando alguno de los síntomas anteriormente
mencionados, no se acerque, no la manipule, no trate de rescatarla o
trasladarla, pues se arriesga a contagiarse o contagiar a otras aves; si se
encuentra en esta situación realice el reporte de inmediato a la oficina de
SENASA más cercana, o envié un mensaje al número de WhatsApp: 86341489.
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